El hombre ingresó a un almacén de bicicletas, vio la ‘cicla’ de un cliente recostada en un estante, sin candado, y decidió llevársela.
Primero, la giró en dirección a la puerta, y después caminó con ella y salió del local. Finalmente, la montó y huyó pedaleando.
El robo “duró unos 5 minutos” y fue grabado por cámaras de seguridad del negocio, informó Noticias Caracol, que, además, divulgó las imágenes.
Se desconoce si el afectado denunció lo sucedido ante las autoridades, al igual que el valor de su vehículo.
Esa modalidad de hurto se conoce como “la milenaria, donde algunos ciudadanos se hacen pasar por biciusuarios para robar a otros”, explicó el noticiero. Actualmente, es una de las más comunes.
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Asimismo, en las ciclorrutas continúan presentándose robos de bicicletas. En Bogotá, estima la Sijín, citada por el informativo, se hurta una cada 6 horas.
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El delito se comete porque genera millonarias ganancias.
“Una bicicleta hurtada puede tener una ganancia neta de 2 millones 500 mil pesos, y en el país puede llegar a amasar más de 2.000 millones de pesos al año”, aseveró Andres Nieto, experto en seguridad, al medio.
Según él, las que son robadas en Bogotá son revendidas, principalmente, en “las localidades de Kennedy, Barrios Unidos y Santa Fe”.
A las bicicletas de gama alta no se les hace ningún cambio para ser comercializadas, mientras que las de gama media y baja son desguazadas, para, finalmente, venderlas por partes, puntualizó Noticias Caracol.
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