El hecho ocurrió el pasado 5 de mayo, en las playas de La Boquilla. Ese día, una pareja de franceses (Dominique y René Torá) fueron a comer a ese restaurante.

Primero, les llevaron una cuenta por 60.000 pesos, pero después unos jóvenes les dieron una bandeja de mariscos y la cuenta subió a 850.000 pesos.

Dominique y René se negaron a pagar ese costo, y se armó una discusión con los muchachos que llevaron los mariscos. El dueño del sitio, Carlos Arturo Jiménez, intervino y les cobró a los turistas solo 60.000 pesos.

Sin embargo, varios hombres siguieron a la pareja en una moto y la atracaron.

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Después de que el restaurante fue sellado, este miércoles, su propietario aseguró al diario cartagenero El Universal que los jóvenes que llevaron los mariscos no trabajan “directamente” con él.

Sin embargo, reconoció que él les vende la comida a los muchachos para que ellos “arreglen” un precio diferente con los clientes.

“Ellos llegan a la entrada y cogen el cliente y me lo traen a mí. Ellos lo ubican en la mesa y le ofrecen el servicio. Una vez el cliente pide lo que desea comer o tomar, vienen y hacen el pedido y arreglan un precio con el cliente; yo se los vendo a una tarifa y ellos venden después a otra“, dijo el dueño del restaurante.

Sobre este incidente, José Luis Gómez, presidente de la asociación de restauranteros de La Boquilla, aseguró que no es la primera vez que pasa algo similar en ‘El Rey Arturo’.

Gómez, citado por La W Radio, dijo que el establecimiento de Jiménez “no hace parte” de ese grupo.

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