En su columna de Semana, Duzán asegura haber tenido acceso a un documento que está en poder de la Fiscalía en el cual un ejecutivo de Odebrecht presuntamente informó a José Elías Melo, presidente de Corficolombiana (la empresa de Sarmiento Angulo), sobre la exigencia de 6,5 millones de dólares que hizo el viceministro de Transporte del gobierno de Álvaro Uribe en el 2009, Gabriel García, para la adjudicación de la obra de la Ruta del Sol 2.

El ejecutivo de la multinacional que habría transmitido la exigencia, identificado como Luis Antonio Bueno Junior, habría firmado una declaración juramentada junto con otros 2 altos cargos brasileños, que dicen haber asistido a una reunión con García en un apartamento en Bogotá.

“Hasta donde lo sugiere el documento que tiene la Fiscalía, los dineros con que se pagaron los sobornos no habrían salido del bolsillo de Melo, sino de las cuentas de Odebrecht y Corficolombiana”, dice Duzán en Semana.

Por eso, Duzán encuentra absurdo que Corficolombiana haya solicitado ser declarada víctima en este caso, porque, “como van las cosas, su representante legal (lo) habría patrocinado y ejecutado en nombre de esa sociedad”.

La Fiscalía, en su respuesta de tres tuits, solo se refiere a este aspecto puntual, y asegura que, en su criterio, “la única víctima en caso Odebrecht es la Nación”; que, a su juicio, “la Contraloría General debe ser la representante de las víctimas”, y que “en Colombia solo los jueces pueden reconocer en un proceso la calidad de ‘víctima’”.

Si bien Duzán utiliza la palabra para titular su columna (‘¿Víctima?’), sus planteamientos no se limitan a este solo aspecto, sino que da las razones (argumentos) para sustentar ese encabezamiento, que saltan a la vista y que constituyen la verdadera sustancia de su texto: que Corficolombiana y Odebrecht hicieron ‘vaca’ para pagar sobornos. A eso la Fiscalía no responde.

Así, el ente acusador no solo no negó la existencia del documento a que hace referencia Duzán, sino que tampoco explica por qué razón, si ese documento es tan contundente, no ha imputado cargos al expresidente de Corficolombiana. De hecho, la columnista cita expertos que dicen que lo que tiene la Fiscalía es suficiente para haberlo hacho ya.

La respuesta de la Fiscalía remueve aún más el incómodo interrogante que sigue clavado como una espina en el lado colombiano de todo este embrollo: ¿por qué no se han imputado cargos al expresidente de Corficolombiana? Eso les da municiones a los detractores del Fiscal Néstor Humberto Martínez, que recuerdan sus fuertes nexos con el grupo de Luis Carlos Sarmiento, como abogado y miembro de varias juntas directivas de sus empresas.

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