Esta diligencia, que se adelantará el 8 de octubre, hace parte de la investigación que enfrenta por esos delitos al ser señalado de intentar manipular testigos que lo acusan de tener nexos con paramilitares.

A ese llamado, Uribe respondió, citado por Blu Radio, desde Girardot donde hace campaña com los candidatos de Centro Democrático:

“Destaco que ese auto ordena la práctica de 39 pruebas, que no lo habían hecho. Estamos listos ante la Corte y ante la opinión colombiana porque yo he trabajado por este país con amor con honradez; seguramente he cometido errores pero jamás, delitos. Yo defiendo mi honra con toda vehemencia pero no violo las leyes ni manipulo testigos”.

Entre tanto, sus abogados, Jaime Granados y Jaime Lombana, señalaron que fueron ellos los que le pidieron a la Corte Suprema que escuchara al senador en versión libre porque consideran que se han adulterado las pruebas. Así lo dijo Granados en W Radio:

“Hemos visto cómo la Corte tuvo en cuenta transcripciones hechas por un investigador de la Fiscalía que cambió el texto de la transcripción de un audio y eso no es lo único […] se utilizó el celular de él en una chuzada ilegal”.

Además, el penalista dijo en LA FM que el expresidente no ha incurrido en conductas ilegales y que son los testigos los que cambian su versión:

“Si alguien en Colombia es de posiciones claras y firmes se llama Álvaro Uribe Vélez, yo creo que todo el mundo sabe del temple que es, no le teme a nadie solamente a Dios”.

Por otro lado, una vez Uribe acuda a la Corte Suprema de Justicia, los magistrados deben definir si llevan el proceso a la siguiente etapa y llaman a Uribe a juicio.

Eso sucederá una vez se haya surtido todo el proceso, pues tienen 10 para determinar “si hay riesgo de que el investigado pueda intentar eludir la acción de la justicia, afectar la investigación o poner en peligro a la víctima”, indicó el penalista Carlos Gómez en El Tiempo.

Además, añadió el abogado, en ese mismo tiempo podría dictarle una medida de aseguramiento o permitir que siga libre mientras que avanza el proceso.

Una vez se tome esa decisión, se avanza en la práctica de pruebas que haya pedido la Corte y la defensa, y en ese punto se sabrá si se cierra el proceso, o si Uribe va a juicio.

Este caso se remonta a febrero de 2018 cuando se archivó una indagación preliminar contra el senador Iván Cepeda por supuesta manipulación de testigos, a raíz de una denuncia del propio Uribe.

En esa misma decisión, Uribe pasó de acusador a acusado y se le abrió el proceso que hoy enfrenta, y lo convierte en el primer expresidente de la República que es llamado a indagatoria en la Corte Suprema de Justicia.