La Procuraduría dice que los edificios de apartamentos van a impedir “drásticamente la visibilidad desde el centro histórico [de Cartagena] hacia el Castillo de San Felipe de Barajas”.

Además, considera que la llegada de más de 3.000 personas a las viviendas “podría impactar negativamente la calidad de vida de los habitantes del sector”.

Asimismo, según la Procuraduría, los edificios representan “una grave amenaza para la conservación y protección del centro histórico de Cartagena y su zona de influencia”.

Por esa razón, el ente de control le pidió al Juez Décimo Administrativo Oral del Circuito de Cartagena suspender la construcción inmediatamente.

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Cabe mencionar que el Ministerio de Cultura también se ha mostrado en contra de este proyecto de viviendas.

Por su parte, el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, en mayo de 2015, dijo que las viviendas no estarían en el área de influencia del castillo San Felipe.

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