Lo enviaron a su vivienda para que permaneciera confiando, mientras salían los resultados de la prueba que le había practicado la Secretaría de Salud para corroborar si padecía esa pandemia, según constató una fuente judicial a Pulzo.

De acuerdo con esa misma fuente, los resultados de los exámenes llegaron esta misma semana e indicaban que el recluso era positivo para COVID-19. Esa información solo la conocía el paciente y su compañera sentimental.

No obstante, el irresponsable hombre hizo caso omiso de todas las advertencias de las autoridades de la salud de mantenerse aislado y salió de su vivienda, este viernes en la tarde, hacia el humedal Juan Amarillo, confirmó la misma autoridad.

En ese sitio —por razones que aún son materia de investigación— un sujeto se acercó y le disparó 3 veces, mientras la víctima estaba de espaldas, agregó la fuente.

Como se desconocía el estado de salud del preso, una patrulla lo trasladó herido hasta el hospital de Engativá (noroccidente de la capital); allí, los médicos —ignorando la misma situación— trataron de reanimarlo, pero el hombre murió, indicaron a Pulzo.

Mientras el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) hacía la inspección del cuerpo para trasladarlo a Medicina Legal —también ignorando que se trataba de un contagiado por coronavirus—, apareció la esposa de la víctima con la prueba y confirmando que era un caso positivo.

Hasta el momento, se desconocen las causas del hecho violento, aunque las autoridades investigan si están relacionadas con una retaliación del pasado o si se trataría de un ataque por portar el virus, concluye la fuente.