Luego de conocer el hecho por el que siete personas murieron y otras dos continúan desaparecidas, Juan Manuel Santos, como lo hubiera hecho cualquier Jefe de Estado, fue al sitio a solidarizarse con las familias de las víctimas y, por su presencia, a agilizar todas las actividades institucionales relacionadas con el rescate de los cuerpos y la ayuda que requiriera el municipio para atender la emergencia.

Sin embargo, cuando abandonaba el lugar y se disponía a subirse a uno de los vehículos de su caravana, fue objeto de abucheos, gritos y silbatinas. “¡Estoy con Uribe!”, empezó a vociferar uno. “¡Que viva Uribe!”. En medio de ese ambiente, Santos apenas le alcanzó a dar la mano a uno que se atrevió a saludarlo con respeto.

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“Se lo merece. Es que es lo peor que puede haber”, dijo uno de los que estaba cerca que quien grabó el video que circula en redes, y que se negó a saludar a Santos.

“¡El pueblo pide a Uribe!”, gritó otro y lo siguió un cerrado aplauso. “¡Uribe es mejor!”, añadió uno más, y cuando el vehículo comenzaba a salir del lugar, la vocinglería se incrementó.

El video ha sido comentado por varias personas, que siguen en Facebook la disputa política que fue avivada y animada por los que rechazaron la presencia de Santos en el lugar de la tragedia. Allí se leen comentarios de toda clase, pero ninguno hace referencia al hecho luctuoso ni a las víctimas o el dolor de las familias.

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