La colegiala aseguró en condición de anonimato a Noticias Caracol que ella hizo el video en un salón de clases. Al terminar la jornada escolar, ella les mostró las imágenes a las directivas y, según su denuncia, tanto la orientadora como la coordinadora del plantel le dijeron que las borrara.

“Ellas me decían que lo borrara (el video) por seguridad, y que si no lo borraba no, me podían ayudar en nada“, manifestó al noticiero la víctima.

Ella añadió que, como los jóvenes implicados se dieron cuenta de que habían sido grabados, entre todos empezaron a empujarla al salir de clases. Además, uno de ellos se le acercó y le dijo que “a los sapos hay que matarlos”.

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De acuerdo con su testimonio, ese último mensaje también se lo escribieron en una hoja de cuaderno y se lo dejaron debajo de la puerta de su casa.

La mamá de la estudiante indicó al noticiero que “por seguridad”, tras ver esas amenazas, decidió sacar a su hija del colegio, cuyo nombre no fue revelado por el medio (aunque sí señaló que está ubicado en el barrio 20 de Julio, en el sur de la capital).

Tanto la mujer como su hija denunciaron lo ocurrido ante la Fiscalía, por lo que la joven tuvo que ser escoltada por la Policía en su grado de secundaria. A pesar de esto, según contó la estudiante a Noticias Caracol, ese día el colegio no dejó entrar a los uniformados.

El noticiero señaló que el caso ya está siendo investigado y que la Secretaría de Educación de la localidad de San Cristóbal le pidió explicaciones al rector del colegio para aclarar si la coordinadora y la orientadora del plantel efectivamente le pidieron a la víctima que borrara el video.