Para el mandatario capitalino, el relleno sanitario de Doña Juana puede expandirse hacia el sur en cuatro fases y tendría una vida útil hasta el año 2070. Para ello, planteó la posibilidad de adquirir “130 hectáreas para disposición y 200 adicionales para amortiguación ambiental” y añadió:

“Para esto es posibile hacer la adquisición, incluso forzosa de predios”.

De manera simultánea, Peñalosa propuso ampliar el relleno sanitario de Mondoñedo, al oriente de la capital, reubicar a 120 familias del sector del Mochuelo, y “nuevas alternativas tecnológicas” (que no especifica), según Canal Capital.

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Por su parte, el director de la CAR, Néstor Franco, afirmó que no se puede cerrar el relleno sanitario porque se generaría una crisis “en menos de 48 horas”, y opinó que “la fase 2 de Doña Juana, con la operación actual, tendría vida útil hasta 2022 o 2023”.

Entre tanto, el representante Arturo Yepes consideró que no toda la responsabilidad recae sobre Enrique Peñalosa, y que esta crisis sanitaria excede sus facultades como alcalde mayor:

“Es un problema del Gobierno nacional, que está en mora de adoptar una política de reciclaje, reuso y recuperación de los residuos sólidos, que permita no solo evitar que volúmenes tan grandes sigan llegando a los rellenos sanitarios sino que permita utilizar la biomasa que produce la basura para generar energía, fertilizantes u otros usos industriales”.

La comisión Quinta de la Cámara de Representantes resolvió convocar a los ministerios de Ambiente, Vivienda, ciudad y territorio, Minas, Salud y Hacienda, además de la DIAN, Planeación Nacional y alcaldes de municipios afectados, para debatir soluciones, agregó Yepes.

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