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El aporte del Ejército colombiano para atender la emergencia en Mocoa ha sido fundamental porque ha movilizado recursos técnicos y humanos para mitigar los efectos inmediatos de la avalancha que cobró la vida de más de 300 personas en la capital del Putumayo.
Sin embargo, este tipo de gestos despiertan dudas sobre si la misión del Ejército está en brindar ayuda y protección a unos pocos elegidos, teniendo en cuenta que el beneficiario de la luna de miel en Santa Marta es el soldado profesional Edimer Portilla, o si bien debe brindar las mismas oportunidades al resto de las víctimas.
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Esto a propósito de que la situación en Mocoa ha servido para todo tipo de gestos. La semana pasada el Ejército ‘regaló’ un vuelo en helicóptero para dos niños sobrevivientes que tenían el sueño de montar en una de estas aeronaves.
Tampoco hubo vuelo ni luna de miel para una pareja que estaba separada por una supuesta infidelidad antes de la avalancha, pero que luego la tragedia se encargó de unirlos en torno a sus hijos, según Noticias Caracol.
El soldado Portilla dijo que casi llora “de felicidad” cuando el comandante del Ejército, general Alberto José Mejía, lo llamó para informarle que tendría una luna de miel en las playas de Santa Marta en nombre de la institución, informó Caracol Radio.
El Ejército movilizó cerca de 1.000 hombres al área del desastre en Putumayo en donde adelanta obras de recuperación vial con la instalación del primero de 3 puentes militares que servirán para conectar a Mocoa con el centro y el occidente del país.
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