El evento se llevó a cabo en la vereda de Pondores, corregimiento de Conejo (La Guajira), y estuvo presidido por el presidente Juan Manuel Santos, el jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, delegados de las Frac y representantes de la Fuerza Pública.

Las armas y explosivos serán trasladadas hasta una bodega principal en donde se procederá a fundir el material para hacer monumentos y otras obras que se tienen planeadas.

Este desarme final marca el inicio de una nueva vida para los miembros de las Farc, que cesarán el combate para dar paso una nueva vida como civiles en las zonas que hasta hace unos meses fueron escenario de guerra.

Las Farc “como organización armada dejaron de existir” desde hoy, manifestó el ministro del Interior, Guillermo Rivera, en entrevista con Blu Radio.

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Y es que fueron ocho meses en los que cerca de 7.000 hombres, mujeres y menores de edad entregaron gradualmente el armamento a la ONU para su fundición.

Ahora, la misión internacional tiene hasta el primero de septiembre para ubicar los últimos escondites con material de guerra.

Además, el ministro Rivera aseguró en la emisora que este martes también se tiene previsto que terminen de salir los menores que quedan en la guerrilla.

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