Paula, madre de Santiago Salazar, un niño que sufrió de muerte súbita infantil y que tiene parálisis en su cuerpo y cerebro, logró terminada la misa campal del aeropuerto Olaya Herrera obtener el aval de los diferentes filtros de la seguridad del sumo pontífice y llegar hasta él con su niño en brazos, según relato de El Espectador.
“Una bendición y un beso en la frente de Santiago por parte del papa sellaron la fe que esta familia siempre tuvo, para que este momento celestial se pudiera dar”, cuenta el diario.
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La madre afirmó a dicho medio:
“Estoy absolutamente emocionada porque el plan de Dios es perfecto, mi bebé es un pequeño sobreviviente de la muerte súbita infantil, es un milagro de vida y es un milagro porque está salvando a todos los bebés en Colombia. Hoy el papa le dio su bendición de sanidad y una bendición fortalecida para las familias, y en medio de la adversidad recibamos la misión que recibimos del cielo, todo es una cuestión de decisión”
Ya en la noche, a su regreso a la Nunciatura Apostólica en Bogotá, el papa se encontró con otro a menor de edad —también al parecer con parálisis— que fue llevado hasta ese lugar en una ambulancia y que esperó cerca de una hora al zumo pontífice.
Francisco puso su mano derecha sobre el pecho, rostro y cabeza del pequeño y le hizo la señal de la cruz.
Aunqie lo dijo en otro contexto (el de la violencia) “ver sufrir a los niños hace mal al alma, ellos son los predilectos de Jesús”, fue precisamente una de las frases pronunciadas por el santo padre en la jornada de este sábado, y destacada por Noticias Caracol.
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