Ese fue el ingreso que recibió Aidé Vanegas, quien ya lo ha prestado 2 veces, según relato que hizo a CityTV, reproducido por el periódico El Tiempo, quien agrega que se pueden conseguir vientres entre 5 y 40 millones de pesos.
Incluso la cifra de 40 millones de pesos es baja, si se compara con el precio en un país desarrollado: 100 millones.
“Al final, en el país, más los costos de los intermediarios, una pareja heterosexual termina pagando 100 millones de pesos, cifra que se incrementa a 300 millones si el bebe lo solicitan parejas del mismo sexo”, dice CityTV.
El trabajo se ha vuelto tan atractivo que hay mujeres que ofrecen el servicio en redes sociales. Incluso, están dispuestas a quedar embarazadas por el método tradicional y no por la “reproducción asistida”, es decir, a través de relaciones sexuales.
Pero también no está exento de polémica y dudas sobre su legalidad, porque, como cualquier trabajo, tiene riesgos laborales, por ejemplo que los contratantes no reciban el hijo si nace con algún defecto.
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Además, el registro de la criatura en las notarías está revestido de un manto de ilegalidad: hay notarios que lo hacen a cambio de 100 millones pesos, dejándolo registrado a nombre de los padres contratantes, dice el diario bogotano.
El Tiempo habla de falsificación de documentos y registro fraudulento.
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