La salvaje agresión contra Ana Felisa Tamayo de Ríos tiene consternados a familiares y amigos ya que la abuela fue amarrada, torturada y golpeada dentro de su humilde vivienda en el barrio Castilla en Medellín (Antioquia), el pasado miércoles en la tarde cuando la mujer estaba sola.

Su nieto, Juan Camilo Ríos, escribió un desgarrador testimonio en Facebook de cómo ocurrieron los hechos, ya que cuando sus familiares ingresaron a la vivienda Felisa estaba amordazada:

(…) Un par de cobardes ingresaron a su casa, seguramente más grandes y más fuertes que ella, con la intención de robarle todo lo que tenía. No les bastó con robarle todos sus ahorros (al final es lo que menos importa), le amarraron los brazos con los cables de una grabadora, la amarraron tan fuerte que ella al intentar soltarse se levantó la piel de los brazos y hoy sus brazos hasta más arriba del codo están en carne viva”.

Además, Ríos dice que luego de este martirio los agresores “le llenaron la boca de trapos hasta casi ahogarla, la golpearon en la cabeza, le reventaron la boca, intentaron ahorcarla y lo que es peor, le golpearon la espalda en la zona de los pulmones, seguramente con los puños o con cualquier otro objeto”.

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Esos golpes contundentes le generaron daños en los pulmones y finalmente le provocaron la muerte.

“Antes de quedar inconsciente (Felisa) estaba muy afectada psicológicamente y solo lloraba por el miedo que le producía recordar, claramente esta es de esas experiencias que nadie debería atravesar nunca”, lamentó el joven.

Ríos también contó a El Colombiano que pese a que su abuela vive con dos de sus hijos y con una señora que la ayuda la agresión ocurrió mientras estaba sola.

“La señora que la cuidaba salió a rezar, porque fue el Día de la Santa Cruz. En ese momento que ella salió los tipos entraron, como si estuvieran vigilando y pendientes en qué momento se quedaba sola”, dijo Ríos a ese medio, y resaltó que tal vez entraron por el patio porque había unos “barrotes reventados”.

Al final, Ríos pidió justicia por el asesinato de su abuela y dejó un doloroso mensaje para que situaciones como esta no se repitan: “Tenemos que estar muy mal como sociedad para que esto pase, tenemos que estar muy mal como seres humanos para no hacer nada frente a este tipo de atrocidades”.

Este es el mensaje del joven:

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