Olga Cárdenas, que trabaja en ese sector de la ciudad, salió a almorzar el pasado 29 de abril a las 2:30 de la tarde y 18 minutos después llegó a un lavadero. Allí la atendió un hombre que supuestamente era el hermano del propietario del establecimiento, contó la mujer a Noticias Caracol.

Según su relato, esa persona le dio el ingreso al lavadero y luego le indicó dónde dejar el carro. Ella se bajó y se ubicó detrás de su vehículo.

“Yo me quedé ahí. El señor estuvo pendiente todo el tiempo de mí, de mis movimientos. Entraba [y] salía como si fuera el dueño del negocio”, dijo Cárdenas al noticiero.

Agregó que a la hora de aspirarlo, el hombre le pidió las llaves del carro. Ella se las entregó y él se subió. Allí adentro, hizo como si lo fuera a mover un poco.

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Yo me quedo ahí. Todo el tiempo estuve pendiente de mi carro, yo estaba muy tranquila porque el señor fue el que me dio el ingreso y estuvo pendiente de otro vehículo cuando también entró [al lavadero]”.

De acuerdo con el testimonio de la mujer, en ese momento el hombre puso el carro en dirección a la calle y, de repente, se fue. Ella añadió que era la primera vez que iba a ese lavadero porque empezó a trabajar desde hace poco en ese sector.

Pedro Rivera, propietario del lugar donde ocurrió el robo, aseguró a Noticias Caracol que su negocio lleva varios años en el barrio y que “tiene un gran prestigio” porque nunca han registrado problemas de ese tipo.

Además, señaló que hay un letrero en el lavadero donde les advierte a los clientes que no entreguen las llaves de sus carros, pues ellos mismos son los que deben moverlos.

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