Por eso, y ante la impotencia que dijo sentir en ese momento; ya que pese a que había más gente en la estación Flores siempre reinó la indiferencia, Ana decidió acudir a las redes sociales para denunciar su caso y poner en alerta a otras pasajeras del peligro que las acecha en el transporte público.
“(…) Estaba en Transmilenio, pero eso no le impidió tocarme, cogerme el pelo, tratar de meterme la mano entre las piernas, arrinconarme contra las puertas y decirme: ‘mona rica, afuera le voy a mostrar, afuera la voy a violar’”, escribe la joven en su perfil de Facebook.
Cuenta que el hombre no abusó sexualmente de ella “no porque él no quisiera, ni porque alguien, algún ser humano de Transmilenio se hubiera compadecido de mi angustia e impotencia y me hubiera defendido, sino porque gracias a las piernas que él no se cansó en manosear funcionaron y salieron corriendo con todas las fuerzas hasta encontrar un policía…”.
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Pero lo que Ana pensaba era su salvación terminó convertido en parte de su problema, de su impotencia, ya que la respuesta de la autoridad, fue: “Qué igual no podía hacer nada porque ‘no pasó nada’”.
Entonces, la joven se pregunta si “¿hubiera sido mejor que me violara? ¿Para que así alguien me hubiera ayudado? ¿O al menos defendido?”.
Esta es su denuncia:
La historia de esta mujer es una más de las que a diario se registran en la ciudad, en el país, y principalmente en el transporte público, ya que en enero de 2017 ocurrió algo similar con otra joven también en Transmilenio.
El padre de la víctima narró en Noticias RCN la angustia que vivió su hija cuando un hombre “se acerca con un cuchillo y la manosea, luego le encuentra el celular y se lo quita y se baja por el vagón”, en la estación de Toberín.
Además, dijo en el noticiero que tampoco recibió ayuda oportuna de la autoridad, pese a que él la acompañó a que denunciara su caso a los policías que vigilan el sistema: “Les comenté a los que estaban en el puente y me dijeron que eso era con otros porque ellos habían acabado de recibir turno a las 2:00 (p.m.)”.
Pero al parecer tampoco es que sirva de mucho denunciar estos casos, ya que el pasado 13 de marzo (hace dos días) 26 hombres señalados de abusar a mujeres en Transmilenio quedaron libres porque el delito que les imputaron no tiene cárcel.
“Es triste ver que los casos no son castigados por la ley. El tipo que me grabó, está libre y tengo conocimiento que está abordando a otras mujeres en otras estaciones. El delito debería ser abuso y no injuria por vía de hecho“, explicó una de las víctimas, en diálogo con RCN Radio.
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