Aunque diligenció y firmó todos los documentos necesarios para hacer la transferencia, Contreras se confió del hombre con quien hizo el negocio, pues se trataba de un familiar. Este le prometió que llevaría los papeles hasta la oficina de tránsito donde estaba matriculado el vehículo, pero nunca fue así, informó Noticias Caracol.

Por si fuera poco, esa persona le vendió el carro a alguien más y, nuevamente, se omitió la legalización del trámite. Por esta razón, Contreras sigue apareciendo como la dueña del auto que vendió en 1999.

Luego, en 2013, la Secretaría de Movilidad de Bogotá le envió una notificación a través de la cual le cobraba alrededor de $3’800.000 pesos por grúa y patios, y 4’600.000 por impuestos de la inmovilización del vehículo, señaló ese noticiero.

Hice mi declaración de que yo había vendido el carro y me dijeron que en los próximos días me enviarían una notificación para seguir el proceso, pero la notificación no llegó sino hasta ahora”.

Contreras asegura que es consciente de su error, pero también es enfática al decir que no ha obtenido información clara sobre su caso por parte de las autoridades distritales. De acuerdo con la mujer, “es muy triste que le hagan perder a uno plata, tiempo y que lo hagan estresar por una situación de estas que no debería ser”.

LO ÚLTIMO