Melanie Sharick se llevó el artefacto a la boca y se lo comió, el pasado 7 de diciembre. Debido a un fuerte dolor que tenía en el estómago, sus padres la llevaron a un centro médico pero no les informaron a los doctores que la pequeña había consumido pólvora, informó Noticias Caracol.
Blanca Fernández, secretaria de Salud de Santa Marta, aseguró a Noticias Caracol que la niña fue tratada en ese centro médico, “pero no mejoró. En vista de que su estado de salud había empeorado y que comenzó con fuertes vómitos y diarreas, fue trasladada a Santa Marta a una clínica de tercer nivel”.
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Javier Martínez, padre de la niña, contó a El Heraldo que en el primer puesto de salud le dieron Milanta “y luego la mandaron para la casa“. Como la menor no mejoraba, la volvieron a llevar el martes pasado, de donde la remitieron al otro centro médico.
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En rueda de prensa con varios medios, la directora del ICBF, Karen Abudinen anunció que interpondrá una denuncia penal contra los padres de la niña. Citada por La Nación, esto fue lo que dijo la funcionaria sobre el caso:
“Estamos frente a un hecho muy doloroso y lamentable ante el que no podemos dejar de reaccionar con la mayor severidad y con todo el rigor la ley. Esta víctima mortal de la pólvora nos estaría mostrando la necesidad de crear más conciencia en lo padres sobre el cuidado y la protección de nuestros niños”.
Según El Heraldo, Abudinen también envió copias a la Superintendencia de Salud por la presunta negligencia en los centros médicos donde fue atendida la pequeña.
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