La razón es que López llegó a Millonarios en el 2004 con la promesa de salvar al equipo tras acogerse a la Ley 550, conocida como Ley de quiebras. “La crisis que López buscó detener, seis años después, bajo su gestión, estaba peor que en ese entonces. La deuda de Millonarios en manos del payanés ascendió a 34.000 millones. El equipo lo acechaba el descenso, debía más de un año de aportes a seguridad social y cesantías, le debía plata a la DIAN y los jugadores y empleados pasaban varios meses sin recibir salarios”, recuerda Semana.

La revista también cuenta que durante el tiempo en que López estuvo en la dirigencia del club, el equipo tuvo uno de los planteles más costosos del país, pero ni siquiera pudo disputar una final.

“Fue en ese momento cuando intervino la mano del gobierno. Una asamblea extraordinaria acordó vender los activos del club (nombre del equipo, derechos deportivos, ficha ante la Dimayor y la sede deportiva). De no haberse encontrado esta salida, Millos iba a ser liquidado y sus dirigentes estaban a punto de ir a la cárcel por omisión como agente retenedor (no pagar impuestos)”, agrega la publicación.

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Fue en 2011 cuando la Dimayor aprobó el cambio en el derecho de afiliación del nombre ‘Club Deportivo Los Millonarios’ a ‘Millonarios Fútbol Club’, a cargo de la nueva sociedad Azul y Blanco.

Estos antecedentes fueron los que motivaron las críticas de quienes recuerdan la gestión de López, resaltando el hecho que el presidente Santos sea un reconocido hincha de Santa Fe. Según los usuarios el presidente “quiso premiar al hombre que llevó a la liquidación al rival de patio”.

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