La reglamentación se daría porque podrían causar daños similares a los que ocasiona el consumo del cigarrillo normal y no está comprobado que disminuyan la ansiedad de las personas por la nicotina, dijo José Fernando Valderrama, encargado de enfermedades no transmisibles del ministerio en Blu Radio.
El especialista explicó que “hay una gran variedad de lo que se denomina sistemas electrónicos de administración de nicotina y que tienen sustancias que representan un riesgo para la salud”. Por esto, entre las condiciones que se contemplan para regularlos están:
- Prohibir la venta a menores de edad.
- La publicidad de los cigarrillos electrónicos también debe incluir la restricción para mejores de edad y advertir sobre los potenciales efectos nocivos para la salud.
- Respetar los espacios que son 100% libres de humo de tabaco. (También está en estudio los efectos que tiene el humo que generan esos dispositivos).
Además recalcó que los cigarrillos electrónicos sí tienen nicotina y afianzan el consumo por las más de 800 sustancias que contienen. Dice que en comparación con las 5.000 del tabaco sí es menor, pero igual representan un riesgo y debe ser considerado en las estrategias de protección de la salud pública.
“La nicotina es una de las sustancias que genera mayor adicción. Tiene un nivel adictivo como el de la heroína y es un desafío para el individuo suplir esa sensación”, José Fernando Valderrama en Blu Radio.
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En 2016, en la conferencia para el control del tabaco, la Organización Mundial para la salud advirtió sobre las repercusiones que los cigarrillos electrónicos tienen para la salud y exigió a los gobiernos adoptar medidas para prevenir que los no fumadores y los jóvenes iniciarse en estos dispositivos que utilizan componentes químicos cancerígenos y pueden abrir el camino hacia el cigarrillo tradicional.
El Ministerio de Salud busca desincentivar su consumo porque el sistema de salud invierte cerca de 4 billones de pesos en la atención a los consumidores. Sin embargo, en Colombia mueren al día 88 personas por el consumo de tabaco y 900.000 en todo el mundo cada año.
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