“Toda la información hay que tomársela en serio. Una vez conocimos esto a través de los medios, me dirigí a la Fiscalía para precisar el alcance de esta denuncia y para ver quiénes producen ese tipo de amenazas”, afirmó Naranjo en la W. También insistió en que para el Gobierno es una prioridad proteger la vida de estas personas que han comenzado su proceso de reincorporación a la vida civil.

En días anteriores, Iván Márquez, integrante del secretariado de las Farc, aseguró que conoció (mediante labores de inteligencia) el ofrecimiento de hasta un millón de dólares por la vida de los miembros de la dirigencia de esa organización y sostuvo que la información está en manos de las autoridades competentes.

Sin embargo, el fiscal General, Néstor Humberto Martínez, advirtió que aún no han recibido pruebas contundentes relacionadas con estas amenazas. “La propia Vicefiscal se comunicó con el señor ‘Pablo Catatumbo’, que dijo no conocer detalles sobre el particular, el día de ayer se nos ofreció que habría una referencia específica y tampoco la obtuvimos”, citó Blu Radio.

En este sentido, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, indicó que no hay un plan para asesinar a dirigentes de las Farc, y que se están buscando todos los mecanismos para que en cuanto se terminen las zonas veredales se den las garantías en materia de seguridad a todos sus integrantes, según declaraciones recogidas por Caracol Radio.

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El origen de estas amenazas sería una presión de ciertos grupos para que los miembros de las Farc vuelvan a hacer parte de la ilegalidad, indicó el analista Ariel Ávila en una columna del diario El País de España.

Tres de los asesinatos que se han presentado desde la firma del acuerdo de paz “son producto de propuestas de grupos criminales para que estos guerrilleros reincidieran, a lo que se negaron. Todo parece indicar que ante los incumplimientos del Gobierno colombiano en la seguridad jurídica o la ausencia de una planificación del plan de reincorporación, los guerrilleros han comenzado a recibir propuestas para que se vinculen a grupos criminales”, explicó Ávila.

Naranjo confirmó que esa presión es real y agregó en Caracol Radio que la información ha sido certificada por los organismos de inteligencia. “Es verdad también que en el momento en que se produce el agrupamiento de las Farc en las zonas veredales hubo unos movimientos de organizaciones criminales, particularmente del llamado ‘clan del Golfo’, pero también del Eln para quedarse en esos territorios justificado a través de las rentas criminales, los cultivos ilícitos y la producción de droga”.

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