Aunque el análisis con la sustancia química, que pretende detectar la presencia de narcóticos y tiene una efectividad del 99.9 %, fue practicada en el aeropuerto El Dorado y dio positivo para cocaína en uno de los 9 tarros de champú que transportaba María Yuliana Londoño Valencia, esposa del mayor Miguel Eduardo Castiblanco Osma, un fiscal puso en duda la veracidad de la prueba y sometió a un segundo estudio la muestra, según Noticias Uno.

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Una fuente judicial cercana al caso le contó a Pulzo que el abogado defensor de la esposa del oficial habría alegado que los tarros de champú pertenecen a una reconocida marca que tiene propiedades químicas similares a la cocaína.

Por lo anterior, el fiscal del caso accedió a una segunda prueba técnica que tenga mayor efectividad que narcotex; es decir, una que no tenga un margen de error del 0,1 %. Con esto se demostraría o descartaría la presencia de cocaína, añadió el noticiero.

La mujer fue detenida en la terminal aérea a la 1:20 de la madrugada del viernes y llevada a la URI de Engativá. Horas después fue dejada en libertad, aunque quedó vinculada al proceso, indicó el mismo medio.

Algo que llamó la atención fue que Londoño Valencia, pese a que había sido capturada, estaba en una cafetería de la zona desayunado con su esposo: el actual comandante de la Policía de Acacias (Meta), que además es investigado por el confuso asesinato del teniente de la Sijín Mario Vianey Gamboa, como registró el noticiero.

Tras esta presunta y poco conocida equivocación, la pregunta que surge es si muchos de los detenidos y sometidos al narcotex también fueron víctimas de un falso positivo.

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