Para esa fecha, 2 de mayo de 2006, Julio Alberto Reyes Andrade entró a un bar de un centro comercial en Bachué (Bogotá) y disparó contra su esposa, María Margarita Acosta, sus cuñados Paola Cristina y Carlos Eduardo; un amigo de ellos, Leonardo Díaz, y otras personas que estaban allí.

“A consecuencia del ataque fallecieron Paola Cristina Acosta y Ómar Leonardo Díaz, y heridas a María Margarita Acosta que le produjeron 45 días de incapacidad, y Carlos Eduardo Acosta. Gracias a la oportuna intervención médica en relación con las dos últimas personas mencionadas se logró salvar su vida”, detalla una sentencia de la Corte Suprema de Justicia.

Además, el documento indica que antes de que la Policía lo capturara Reyes “cruzó varios disparos con las autoridades resultando herido un agente”.

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El fallo de la Corte Suprema que aquí se cita hace parte de la negativa que se dio a una demanda de revisión al proceso por los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa y homicidio, por los cuales fue condenado Reyes a 275 meses de prisión.

La Corte dejó en firme la condena en febrero de 2008. Sin embargo, Reyes recuperó su libertad en 2016 por “buen comportamiento” y porque cumplió la tercera parte de su pena.

Ahora que Reyes volvió a atentar contra su nueva pareja, Claudia Giovanna Rodríguez, y que la asesinó este lunes en un local del centro comercial Santafé, en Bogotá, los padres de Leonardo Díaz rompieron su silencio y recordaron la muerte de su hijo.

Héctor Díaz, el padre, dijo en Noticias Caracol que el homicida amenazó “con matarlos a todos” si Margarita no regresaba con él. La madre, por su parte, se mostró asombrada y con “rabia” porque hasta ahora se entera que Reyes estaba libre sin cumplir su condena.

“Yo, en este momento, pienso interponer una demanda al Estado para que me respondan por lo que hicieron con mi hijo. Y por mis niños, que quedamos todos muy mal sentimental y económicamente”, sentenció la mujer en el noticiero.

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