Pinzón sostiene que el acuerdo suscrito entre el grupo guerrillero y el Gobierno “ya es historia” y aunque admite que se debe reconocer “el beneficio de los esfuerzos de pacificación para la sociedad colombiana”, también es necesario “ponderar de manera pragmática los retos y complejidades que dejan los acuerdos para así determinar los ajustes que se pueden requerir”.

En una clara alusión a las elecciones del año entrante, el exfuncionario dice que “al país no le conviene elegir una opción que nos condene a otros cuatro años de polarización destructiva alrededor de este tema, lo que impediría concentrarnos en la verdadera paz social”.

Para él, esta situación “demanda una nueva generación de líderes que no estén contaminados por esa polarización destructiva”.

Insiste en que las críticas a los acuerdos no pueden ser vistas “como ataques a la paz”. Todo lo contrario, “deben mirarse como aportes buscando que sean convenientes para la mayoría de los colombianos”.

Si bien califica la reciente entrega de armas por parte de las Farc como un “hecho muy positivo para el país” y “el resultado más importante para la sociedad de los acuerdos con esa organización”, no cree que esa guerrilla haya entregado el ciento por ciento de las armas.

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Por eso, estima que “es bueno ser capaces de exigirlo pensando en la paz y seguridad de los colombianos”, y considera que al Gobierno “le conviene que eso se demande por parte de una sociedad activa en defensa de sus intereses”.

“Los acuerdos con las Farc no pueden significar compartir la agenda política de las Farc y sus sectores afines. De hecho, demanda vigilancia permanente para que se le cumpla a los colombianos, para que esa paz sea real y sostenible”, agrega Pinzón en su declaración pública.

Con respecto al presidente Santos, el exministro de Defensa sostiene que nunca ha hecho “crítica alguna” a la persona del Presidente de la República. “Por él y su familia tengo múltiples razones de gratitud, lealtad personal, reconocimiento a sus esfuerzos, y respeto por la dignidad de la institución presidencial”.

No le parece correcto, eso sí, las “inferencias” a su nombre hechas por el Mandatario en recientes declaraciones. “Simplemente afirmo que no me parece correcto descalificar a nadie de manera personal por expresar opiniones divergentes en temas de interés público. Mantendré una postura crítica y transparente en asuntos de política pública que crea inconvenientes para los colombianos. Siempre lo hice cuando trabajé en el Gobierno, y así lo seguiré haciendo”.

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