El cierre cumple una orden para “garantizar la seguridad, salubridad, medio ambiente sano y la reevaluación del régimen de turistas y de las actividades comerciales realizadas dentro de esta área protegida”, informó El Isleño.
Estas medidas cautelares las decretó el Tribunal Contencioso Administrativo de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Entre las acciones que se deben tomar esos días están:
– El control sanitario a los establecimientos de alimentos y bebidas.
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– Verificar el cumplimiento de todos los requisitos sanitarios.
– Llevar a cabo capacitaciones sobre el uso y cuidado de los baños y de las trampas de grasa instaladas en el cayo.
– Crear una estrategia para restringir el ingreso de turistas y no desbordar la capacidad del Parque Regional Johnny Cay.
– Adoptar medidas de protección ambiental hasta que se supere la contaminación de los ecosistemas marinos.
– Prohibir el arribo de embarcaciones y motonaves desde y hacia Johnny Cay.
Este trabajo estará a cargo de Coralina, autoridad ambiental en San Andrés, y la Gobernación del departamento.
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