Esta medida se tomó luego de que el organismo investigador recibiera una denuncia sobre graves irregularidades en el manejo de residuos hospitalarios, los cuales salen de la isla en un viejo contenedor hacia Barranquilla para ser incinerados.

Ese mismo contenedor es devuelto con comida para los habitantes de San Andrés, hecho que puso en alerta a los investigadores que de inmediato se fueron a verificar la situación.

“Un ciudadano se acercó a los investigadores y los alertó sobre el indebido manejo que se les estaría dando a los residuos peligrosos y orgánicos en el Clarence Lynd Newball Memorial Hospital (único hospital público en la isla), por lo que peritos especializados se desplazaron al lugar y constataron la información”, explicó la Fiscalía en un comunicado.

El resultado de la inspección que adelantaron los expertos ambientales, un químico y un biólogo, fue que “el almacenamiento presenta graves deficiencias estructurales y fueron encontradas partes humanas“, agregó el organismo.

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Además de los restos humanos, entre los que según El Tiempo había una pierna amputada, la Fiscalía alertó sobre otras irregularidades en el tema:

“Se pudo comprobar la presencia de fisuras en los contenedores en los que se transportan los referidos residuos. Tampoco cumplen con las normas para el almacenamiento, pues a pesar de que la norma exige que deben estar a menos de 4 grados, estaban a 40”, dijo.