La Procuraduría, con base en pruebas que ha recaudado, observó que el Banco Agrario de Colombia (BAC) “no contó con un estudio financiero que valore los aspectos relativos a la incursión del BAC en esta sección de negocio”.
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El BAC tampoco analizó “los beneficios que traería ingresar un producto adicional al crédito directo por libranzas”, señala el Ministerio Público en un comunicado.
La Procuraduría Delegada para la Economía y la Hacienda Pública advirtió que en una auditoría del mismo banco encontró que “los problemas del negocios se debieron en buena parte a la falta de gobierno del proceso, situación que al parecer provino de la improvisación de la parte operativa”, agrega el despacho.
Con lo anterior, al parecer, la Vicepresidencia de Banca Agropecuaria y la Gerencia de Ventas de banca de Consumo no habrían asumido la estructuración del negocio de libranzas como les correspondía.
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