En ese espacio, dedicado a que figuras públicas respondan lo que les escriben en las redes sociales, Morris se enfrentó a trinos que le recriminan su supuesta homosexualidad.

Varios de esos mensajes, por desgracia, cargados con groserías y descalificativos contra la persona del político (“mamerto”, “terrorista”), lo ponen en una supuesta relación homosexual con Gustavo Petro.

En ese punto, Morris se pregunta: “¿Por qué tanto con el tema del homosexualismo?”, y él mismo se responde: “Yo creo que el uribismo, no todos, pero hay mucho uribista reprimido que tiene esa cosa de que son hombres, verracos, y necesitan expresar su virilidad con armas. Entonces, ven a los que nos expresamos con libros y con argumentos como maricas”.

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El tratamiento que recibe, Morris lo califica como “rezagos del uribismo”. “El odio que yo percibo en las redes sociales está muy ligado a una posición política. Colombia apenas está saliendo de una guerra y parte de hacer la transición para la reconciliación entre los colombianos es dejar de ver a la izquierda como unos hombres o mujeres que comemos niños y que prácticamente somos los embajadores del diablo en la tierra”.

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