Las víctimas murieron este lunes, y las autoridades investigan las circunstancias en las que ocurrieron los dos casos para establecer si se trató de homicidios o suicidios.
El primer hecho se presentó en la tarde del lunes. El niño de 8 años fue encontrado por su mamá en su casa en el barrio Alameda, centro de la capital vallecaucana, de acuerdo con 90 Minutos Noticias.
La progenitora halló al pequeño con “un cable alrededor de su cuello, colgado de una baranda metálica ubicada al pie de las gradas de un segundo piso”, detalló Noticias Caracol.
Durante la inspección técnica al cadáver se logró establecer que el menor “también presentaba lesiones a la altura de la espalda”, según el mismo informativo.
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El segundo hecho fatal se conoció horas más tarde en el barrio Sesquicentenario, en Palmira. El niño de 9 años también estaba ahorcado dentro de su residencia y fue encontrado por algunos allegados que lo trasladaron a un centro médico donde llegó sin signos vitales, informó el noticiero local.
Los resultados forenses describen que las dos víctimas presentaban “surcos de presión en sus cuellos por ahorcamiento con cuerdas”, añade Noticias Caracol.
Por lo anterior, para la Policía del Valle del Cauca surgen varias inquietudes porque los responsables de los dos menores dijeron que “no conocían si eran víctimas de matoneo para haber tomado esta decisión”, concluyó el medio regional.
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