Con este acto se da por terminada la misión de las Naciones Unidas en Colombia que acompañó el proceso de dejación de armas de los 7.000 combatientes de las Farc.
Hasta la fecha, la ONU logró la extracción de material de guerra de unas 750 caletas de donde salieron elementos como municiones, cordones detonantes, granadas de mano y de mortero, minas antipersonales e iniciadores.
El acto de este viernes en Funza (Cundinamarca) que contará, además de la presencia del presidente Juan Manuel Santos y otros altos funcionarios del Gobierno, “con el representante especial del Secretario General y Jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault; el Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera e ‘Iván Márquez’, integrante del comité político de la Farc”, indicó la Casa de Nariño.
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Con las armas inhabilitadas se procederá a su fundición para la elaboración de los 3 monumentos que se exhibirán en Estados Unidos, Cuba y Colombia.
Lo que viene ahora es una de las partes más complejas y delicadas de todo el proceso porque se trata de la reincorporación a la vida civil de los 7.000 hombres y mujeres que integraron las filas de la guerrilla.
Garantizar su seguridad será un reto aún más complejo que el de poner en marcha los modelos productivos autosostenibles con los que se espera que los excombatientes puedan generar ingresos propios. Por eso, la ONU planea enviar al país una segunda misión para vigilar el cumplimiento de todas las garantías.
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