Según un comunicado de desmovilizados que se agrupan en un Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (Etcr), en donde terminan su transición para volver a la sociedad, Sánchez Manjarrés fue asesinado en el caserío Puerto Claver, que forma parte del municipio de El Bagre.

Por este y otros asesinatos de sus miembros, la Farc denunciaron lo que ellos llaman “una campaña de exterminio y guerra sucia, en la que se está buscando torpedear los acuerdos alcanzados en La Habana y agudizar las condiciones del conflicto armado interno”.

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Este asesinato se suma al de Kevin Andrés Lugo Jaramillo ocurrido el jueves pasado en Puerto Guamo, municipio de Montecristo, perteneciente al departamento de Bolívar.

La Farc culpó de este asesinato a la guerrilla del Eln.

Un informe de la Fiscalía General, divulgado a mediados de la semana pasada, asegura que desde la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y la Farc, 16 de noviembre de 2016, se han presentado 40 ataques contra miembros de ese grupo que dejan 50 muertos.

Con EFE