De acuerdo con la autoridad de aviación civil en Colombia, ningún factor técnico incidió en la catástrofe que les costó la vida a los integrantes del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, el pasado 28 de noviembre.

Los factores determinantes fueron el humano, en el caso del piloto, y el gerencial, que hace referencia al recibimiento, manejo y aprobación del plan de vuelo, remarcó el secretario de Seguridad Aérea de la Aerocivil, coronel Freddy Bonilla, en rueda de prensa.

Un hecho que se destacó Bonilla durante la presentación del informe es que el piloto del avión de Lamia era plenamente consciente de la escasez del combustible. En ese sentido, la Aerocivil sigue investigando por qué la tripulación no reportó esa falla pese a contar con las alertas técnicas que lo estaba evidenciando.

Por otra parte, un aspecto que incidió en la capacidad del combustible fue el viento, pues durante la mayor parte del trayecto que cubrió la nave entre Bolivia y Colombia tuvo que superar un viento frontal que plantea mayor resistencia al avance. Por eso, se requirió de más potencia para mantener la velocidad y la sustentabilidad, y eso implica consumo adicional de combustible.

Otro detalle que se pudo establecer es que la aeronave despegó con una carga de 500 kilos adicional al peso para el que tiene capacidad. Si bien no fue determinante, sí sumó al final para que el avión se estrellara a una velocidad de 230 kilómetros por hora.

Bonilla precisó que Lamia es una empresa no regular, es decir que no presta servicios de transporte de línea, o vuelos regulares de transporte de pasajeros que tengan un itinerario fijo, sino que simplemente actúa de acuerdo con la contratación, realizando vuelos chárter.

La Aerocivil indicó que la investigación continúa y que este informe preliminar se da cumplimiento a la normatividad que establece que se debe presentar, máximo, 30 días después del siniestro. El propósito del informe de la autoridad aeronáutica colombiana es tomar acciones de prevención para evitar hechos similares.

Aclaró que si bien Colombia es el país que debe hacer la investigación principal, pues el hecho ocurrió en su territorio, las indagaciones penales, fiscales y administrativas continúan en Bolivia.

De acuerdo con la Aerocivil, la controladora de vuelo que tuvo a cargo el avión de Lamia para su aterrizaje en el aeropuerto de Rionegro, Yaneth  Molina, actuó correctamente.

La Aerocivil acompañó su informe con un video en el que se simula el vuelo, basado en datos obtenidos en las cajas negras del aparato.

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