“He manifestado que voy a aceptar, lo he hecho públicamente incluso antes de conocer los cargos. Por una sencilla razón, y quiero dejar la constancia, la presión indebida que he sentido en contra de mi señora esposa”, dijo Luis Gustavo Moreno durante la audiencia, que se desarrolló a través de videoconferencia, informó El Espectador.
El argumento que usó Moreno llevó a que el magistrado del Tribunal Superior de Bogotá rechazará su declaración, pues el exfiscal puso de por medio a su esposa, Carolina Rico, sobre la que dijo que supuestamente le están tramitando una orden de captura y que eso lo llevó a tomar la decisión.
Fue por eso, agrega el impreso, que el magistrado dejó claro que se viciaba la aceptación de cargos ya que Moreno no lo hizo de manera libre y voluntaria.
Moreno y su defensa, entonces, presentaron un recurso de reposición, pero el magistrado lo rechazó también por considerar que esa no era la audiencia para aceptar esa solicitud.
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“Quiero y deseo ir a los Estados Unidos de Norteamérica”, reiteró Moreno, que además explicó que no fue él quien le exigió dinero al exgobernador Alejandro Lyons.
“Ese señor me buscó de manera sistemática (…) Lyons dice que entregó 10.000 dólares, yo digo que 3.000 dólares, no voy a entrar en esa discusión. Debo recibir toda la censura ética y penal. A pesar de que el delito de cohecho es de menor punibilidad, asumo consecuencias de delito de concusión. Recibí dos pesos”, agregó, según cita Semana.
Pero según explica la Fiscalía en un boletín, Moreno Rivera “al parecer se encontró entre los meses de febrero y marzo con el exgobernador Lyons, en la ciudad de Bogotá, para ofrecerle beneficios e información privilegiada de los casos que enfrenta, a cambio de dinero. En esta reunión el indiciado habría solicitado cien millones de pesos ($100.000.000)”.
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