[Abajo puede escuchar los audios de la estafa]
La versión de la retención fue recibida por uno de los miembros de la familia colombiana a través de una llamada telefónica de uno de los supuestos funcionarios de la DIAN, luego de una larga espera frente a los vidrios de las bandas de equipaje.
En la llamada, un hombre que se identificó como Víctor Cuéllar González les dijo que podían ‘obviar’ el caso si depositaban 2 millones de pesos en la cuenta de otro de los funcionarios.
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El ruso, supuestamente Alexander X, entró en contacto con la familia desde alguna dependencia de la DIAN en El Dorado vía chat de WhatsApp, manifestando su desconcierto por lo que le estaba pasando, y mostrando preocupación por su hijita y su esposa.
La familia colombiana le dijo que lo mejor era que les dijera a los funcionarios de la DIAN que actuaran según la ley.
Esa respuesta fue el detonante para nuevas llamadas y mensajes de WhatsApp del supuesto funcionario de la DIAN en la que aplicaba sutil presión y amenazas, como decirles que habían descubierto que el tiquete de regreso del ruso tenía 20 días y el trámite, si se aplicaba la ley, tomaría 45 días.
Estas conversaciones concluyeron con el pago de 950 mil pesos por parte de la familia colombiana (por instrucción del ciudadano ruso), enfrentados al dilema de actuar bajo la ley o rescatar a su amigo, su esposa y, sobre todo, a la menor, que para el momento del pago ya completaban 13 horas retenidos.
A altas horas de la noche los presuntos funcionarios de la DIAN llegaron al extremo de sugerir a la familia que hiciera el depósito en un cajero multifuncional que recibía efectivo.
Ante la incapacidad de encontrar uno, el depósito tuvo que ser hecho horas después en una sucursal de Bancolombia de Hayuelos a nombre de la cuenta 17459635491 de Bancolombia, a nombre de Cristian Camilo Gamba Herrera, supuesto agente de la DIAN, y colega de Cuéllar González.
Toda la ‘negociación’ quedó registrada en audios y mensajes de WhatsApp que fueron entregados por la familia colombiana.
En el colmo del cinismo, en las conversaciones de WhatsApp, los supuestos funcionarios de la DIAN dicen que han sido descubiertos por su supervisor, y que van a hacer devolución del dinero. El supervisor que se percató del caso, según el funcionario de la DIAN, “lo regañó”.
A mediodía del jueves, cuando ni siquiera con el pago sus amigos rusos eran liberados, la familia colombiana decidió llamar a su hijo en Rusia para contarle lo que estaba pasando con su amigo, y se sorprendieron cuando este les dijo que no sabía que él fuera a viajar. Al mismo tiempo el hijo marcó al celular ruso de Alexander y descubrió que este no había salido de Rusia.
En ese momento, la familia se dio cuenta de que los habían ‘tumbado’, pero más grave aún, que lo habían hecho usando toda la información que tenían en redes sociales y correos electrónicos. Los habían hackeado completamente. Fue una esfafa muy sofisticada.
Los estafadores sabían que ellos no entrarían en contacto con su hijo en Rusia porque estaban ‘peleados’. Habían puesto en el supuesto WhatsApp del ruso la cara del Alexander X real, sacada de sus redes. Él los trataba con la misma familiaridad y forma en que lo hacían con el real en redes sociales.
Fue una estafa usando toda esa información.
Ya con la evidencia de la estafa, la familia ahora sí ve cosas extrañas: como la torpeza de los supuestos funcionarios para identificarse.
“Después de la guerra, todos son generales”, dice la colombiana, queriendo significar que cuando uno se ha percatado de la estafa sí ve que ocurrieron cosas raras.
“Si usted lo mira, fuimos víctimas, con estratagemas, de un secuestro (virtual) extorsivo”, dice su esposo.
¿Pero no se dieron cuenta de qué número se generaba la conversación de WhatsApp con el ruso? Hasta en eso se cuidaron los estafadores: el número que les aparecía era muy extraño, que no podría asumir era de alguien que venía fuera del país: 55479778-5716.
Estos son los audios:
Redacción Pulzo
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