Al parecer, la amistad del exgerente de las campañas de Santos Presidente 2010 y 2014 y el presidente de la Financiera de Desarrollo está despertando el interés de los entes de control por posibles irregularidades en la adjudicación de millonarios contratos, explicó El Espectador.

La amistad de Prieto con Arboleda viene desde la niñez. Se fortaleció durante la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en donde Arboleda cumplió el rol de asesor académico, mientras que Prieto manejaba la estrategia política del entonces Presidente candidato.

Con la ratificación de Santos como mandatario de los colombianos, dice el diario, “vinieron las recompensas”.

MarketMedios, la empresa cuyo representante legal es Mauricio Prieto Uribe, hermano de Roberto Prieto, habría recibido unos 20.000 millones de pesos de 20 contratos que firmó con varias entidades estatales, destacó ese medio citando un informe de la Procuraduría.

Según la Unidad Investigativa de El Tiempo, entre esos contratos figuran los siguientes:

  • Contratos por 2.916 millones con la Registraduría Nacional y el Departamento Administrativo de la Presidencia, en 2011.
  • Facturación por 6.241 millones de pesos mediante contratos con el Fondo Nacional del Ahorro (FNA), el Fondo de Garantías, Bancoldex, Servicios Postales y un fondo del Ministerio de las Tecnologías, entre 2012 y 2013.
  • Contratación por 9.951 millones de pesos para MerketMedios repitiendo con el FNA entre 2013 y 2014.
  • Otros 1.639 millones de pesos llegaron en 2015 a través de contratos con el Fondo Vial del Ministerio de Transporte y otro con la Registraduría.

A su vez, Arboleda fue designado como gerente de la Financiera de Desarrollo que tiene capacidad para respaldar proyectos por $2,5 billones de pesos.

El Espectador sugiere que el nombramiento de Arboleda se habría producido por sugerencia de su amigo Roberto Prieto y que, gracias a eso, MarketMedios habría obtenido contratos por un valor de $2.500 millones de pesos con Findeter.

A esta situación se suma el favorecimiento de la financiera a otros empresarios salpicados por Odebrecht. Entre ellos se menciona al contratista Orlando Fajardo  y a Luis Fernando Ulloa, el primero enredado con el escándalo del ‘carrusel de los contratos’ en Bogotá, y el segundo como el enlace en la Empresa de Acueducto para la adjudicación del contrato Tunjuelo-Canoas por $243.000 millones de pesos que terminó en manos de Odebrecht y CASS Constructores, subrayó El Espectador.

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