Precisamente, esa dependencia estará a cargo del embargo de las cuentas de quienes estén en mora con sus obligaciones, de acuerdo con la información que difundió el alcalde Enrique Peñalosa en Twitter.

El proceso de cobro coactivo comenzará con llamadas telefónicas y mensajes de texto a los números telefónicos de los deudores para que en el menor tiempo posible paguen esa deuda.

El secretario de seguridad del Distrito, Jairo García, dijo en La FM: “Es importante que los bogotanos entiendan que el Código de Convivencia es una gran instrumento para promover el mejor relacionamiento en sociedad. Es importante que los bogotanos que han incumplido ya alguno de los procesos del Código de Convivencia se acerquen definitivamente y paguen esa deuda que tienen hoy con la ciudad”.

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Los ciudadanos que quieran ponerse al día con sus multas, bien sea por colarse en el sistema de Transmilenio, por consumir licor en espacios públicos o por no recoger los excrementos de sus mascotas deben acercarse a la Casa de Justicia de la localidad de Usaquén, en el norte de la ciudad, agregó la emisora.

“Se les puede, incluso, congelar las cuentas bancarias y demás, porque, obviamente, este es un robo a los demás ciudadanos”, aseguró Peñalosa en Blu Radio. “Ellos roban a los demás ciudadanos que son los dueños del sistema, y esto es lo que será novedoso”.

Si bien el seguimiento a los sancionados lo hará la Secretaría de Seguridad, los que no paguen serán remitidos a la Dirección de Cobro Coactivo de la Secretaría de Hacienda, informó, por su parte, El Espectador, y agregó que hoy se tienen identificadas118 personas que evadieron el pago o entraron a las estaciones de Transmilenio por lugares prohibidos.

También recordó ese medio que en los casos en que los infractores sean menores de edad, los padres serán responsables de las multas, que oscilan entre los ocho salarios mínimos diarios vigentes (220.830 pesos) y los cuatro salarios mínimos diarios (110.415 pesos).