Particularmente por la muerte de su amiga Erika Chicó, con quien estuvo segundos antes de la explosión.
Según Noticias Caracol, Carolina se salvó de morir porque cuando caminaba junto a Erika, rumbo a la cafetería de la Escuela, decidió cambiar de camino por unos minutos e ir a traer algo de dinero. Segundos después de esto explotó el carro bomba.
Pese a esto, esta joven ecuatoriana, de 20 años de edad, resultó con varias heridas: le cayó un vidrio en su cabeza y se lastimó su brazo. Sin embargo, el mayor dolor que tiene ahora es la muerte de su amiga Erika, de la misma nacionalidad.
Sobre su estado de salud, la madre de Carolina contó a ese mismo medio: “Ella está bastante mal, está triste por su compañera. Ella llora todo el tiempo cuando habla. Dice ‘yo salía igual con ella’ y dijo ‘vamos a traer un poco de dinero… para comer, para un refrigerio’, no sé, entonces ella regresa y estaba muerta la compañera”.
Por fortuna, agrega Noticias Caracol, la joven está fuera de peligro y a la espera de su padre que viajará a Bogotá para cuidarla y acompañarla en su dolor.
Sobre la historia de Erika, cabe destacar que tenía 21 años y estaba en la Escuela de intercambio porque se ganó una beca, junto a 10 cadetes de esa nacionalidad. Estaba a punto de ascender a subteniente y era una de las mejores alumnas en la Escuela de Ecuador.
Además, la joven estuvo de vacaciones en diciembre con su familia en el vecino país y tenía nostalgia de regresar a Bogotá. Siempre soñó con ser policía y servir a su país natal.
LO ÚLTIMO