El mandatario señaló durante una reunión con la comunidad colombiana en Nueva York, donde asistirá al 73 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que su estrategia también incluirá campañas de prevención y de buenos hábitos con un enfoque de salud pública:

“No vamos a ser indiferentes con la droga que está circulando por las calles y esta semana estará firmado el decreto que le permite a la Policía confiscar cualquier dosis en las calles de Colombia”.

De igual forma, afirmó que aprovechará su paso por Estados Unidos para decirle a la comunidad internacional que Colombia está haciendo un “gran esfuerzo” para reducir el narcotráfico, pero señaló que es necesario que otros países ayuden en ese proceso:

“Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo pero necesitamos también que el mundo nos ayude, especialmente los países que son productores de precursores químicos para que tengamos todas las órdenes de despacho con total transparencia de manera que no lleguen triangulados esos insumos para producir cocaína”.

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La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por su siglas en inglés) presentó un informe el pasado miércoles en el que detalla que los cultivos ilícitos en Colombia aumentaron el año pasado un 17 % con respecto a 2016.

Según ese estudio, las hectáreas cultivadas en el país pasaron de 146.000 en 2016 a 171.000 hectáreas en 2017.

“El país está viendo con preocupación que pasamos de 50.000 hectáreas de coca en el año 2012-2013 a más de 200.000 (…) pero nosotros no vamos a permitir que Colombia siga amenazada por la cocaína porque destruye no solamente el medioambiente, sino los valores sociales”, apostilló el mandatario.