Las autoridades tuvieron que declarar toque de queda y decretar ley seca para intentar controlar el vandalismo y los saqueos, explicó el secretario de Gobierno de Buenaventura, Luis Fernando Ramos, a RCN Radio.

Además, a las 8 de la mañana habrá “un consejo de seguridad para abordar la situación”.

Buenaventura vivió este viernes el cuarto día de un paro cívico convocado para que el Estado atienda necesidades urgentes en lo social, económico y ecológico.

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Principalmente, la comunidad exige que se restablezca el servicio en el hospital de Buenaventura, mejoras en la seguridad y solución a la problemática del agua potable en esta ciudad.

Diferentes vídeos distribuidos a través de las redes sociales muestran duros enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.

Además, puede apreciarse como los ciudadanos cometieron destrozos contra el mobiliario urbano y saquearon tiendas y almacenes.

Según RCN Radio, también atacaron la casa del alcalde, Eliécer Arboleda, si bien su familia se encuentra a salvo.

EFE

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