“La carne de res, cerdo y pollo (cabezas, ojos, patas, vísceras, etcétera) no tenían un tratamiento adecuado, por lo que los productos no eran aptos para el consumo”, indicó la Alcaldía Mayor de Bogotá.

“Dentro de las fallas en materia de salubridad, la Secretaría de Salud encontró que los establecimientos no cumplían con la cadena de frío. Pese a que las carnes deben permanecer a una temperatura de 0 a 4 grados centígrados, alcanzaban los 20”.

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En el operativo, liderado por la Secretaría Distrital de Gobierno y la Alcaldía Local de Kennedy, once establecimientos donde se almacenaba la carne fueron sellados de manera definitiva y otros diez fueron notificados sobre su cierre.

“Había presencia de moho. Las vísceras, posteriormente utilizadas como insumo para concentrado, permanecían en canecas, canastas plásticas y carros de mercado, además había roedores”.

Durante la jornada también se dio inicio a la demolición de tres bodegas ilegales que se encuentran en la zona de protección ambiental que ronda el río Tunjuelo. Además, dos perros de razas potencialmente peligrosas y en condiciones de maltrato fueron decomisados.

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