El martes en la noche, esa persona preguntó dos veces que si alguien quería ver los tres videos, que muestran a un niño víctima de un abuso.

El usuario, para excusarse, dijo que no era el autor de las grabaciones y que no conocía su origen, cita El Heraldo.

Lo anterior, sin embargo, no exculpa a esa persona: el que “divulgue, ofrezca, venda, compre, porte, almacene, transmita o exhiba” pornografía infantil por cualquier medio tendrá una pena de prisión de 10 a 20 años, dice el Código Penal (artículo 218).

El Heraldo explica que se enteró de esta situación por la denuncia de uno de sus lectores, que dice: “No es la primera vez que este usuario sube contenidos obscenos. Miro con horror la cantidad de gente dando sus números para que se las enviasen”.

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Los videos no solo han circulado por Barranquilla. A través de una búsqueda en Facebook se puede comprobar que también han sido difundidos entre personas de Venezuela, como sucede con el siguiente pantallazo:

Facebook

La Policía de Infancia y Adolescencia, citada por El Heraldo, anunció que investigará al barranquillero que estaba difundiendo el video.

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