En 1893 el presidente Carlos Holguín se las regaló a la reina María Cristina de Habsburgo. De acuerdo con El Tiempo, ese tesoro “está conformado por 11 cuentas de collar, una corona, 21 narigueras, ocho colgantes, objetos de sonido, 31 orejeras y unos recipientes”.
El Espectador señaló que hace más de 10 años el ciudadano Felipe Rincón presentó una acción popular para que el Gobierno recuperara el tesoro, y a partir de ese momento se empezó un proceso judicial para lograrlo.
En la actualidad, las 122 piezas se encuentran en el Museo de las Américas de Madrid, en España. Sin embargo, Antonio José Rengifo, abogado profesor de Derecho Internacional de la Universidad Nacional, denunció que el tesoro no se exhibe regularmente, pues solo se ha mostrado al público entre 2 y 3 veces, señaló Semana.
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La Corte acaba de decidir que el Gobierno, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, tendrá que hacer todo lo que esté a su alcance para recuperar las piezas, agregó la revista.
El fallo del alto tribunal se basa en el artículo 63 de la Constitución, el cual establece que “el patrimonio arqueológico de la Nación y los demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.
Semana también informó que en caso de que el Gobierno no logre recuperar el tesoro, podrá presentar el caso ante la Unesco “o, incluso, iniciar un litigio internacional”.
Como dato curioso, vale pena mencionar que el presidente que regaló las 122 piezas quimbayas es el tío abuelo de la actual canciller del país, María Ángela Holguín, recordó El Espectador.
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