Junior es más que Flamengo y tiene la oportunidad de demostrarlo el próximo jueves
“Sin ser su mejor versión, Junior ganaba justamente y sin sobresaltos” el pasado jueves en el estadio Maracaná, opina Javier Castell López sobre el partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana, que terminó 2-1 a favor de Flamengo:
“Al final, me quedó la impresión de que al Junior le faltó una pizca de atrevimiento, de convicción. Le faltó creérsela”.
El columnista de El Heraldo exonera al técnico Julio Avelino Comesaña de las críticas recibidas por la sustitución de Teófilo Gutiérrez, considerado por muchos analistas como el momento que cambió el destino del partido en Río de Janeiro: “Nada tenía que ver la presencia o la ausencia de Teófilo- que ya jugaba mal a esa altura del partido- para resolver la supremacía aérea de Flamengo”.
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“El VAR nos da mucho, pero mucho nos quita”: Iturralde González
El columnista de As destaca que el Árbitro Asistente de Video (VAR) busca “que el árbitro acierte en la mayor medida posible y que nadie se sienta perjudicado ni que lo sea de verdad”. Sin embargo, considera que es más lo que nos quita:
“Por lo menos nos quita el romanticismo”
El escritor hace un repaso al fútbol del pasado y recuerda que “el fútbol se nutre también de eso, de lo que no es fútbol pero hace el fútbol”, por lo que anhela “esa salsa, la polémica del error, ese que bascula entre el fallo humano y la ‘conspiración arbitral histórica’ que reza que siempre se beneficia al mismo y siempre se perjudica al pequeño”.
Que no le quiten al pan a 8 millones de niños
Eso pide el columnista Luis Noé Ochoa en su texto de este sábado en El Tiempo. Esto a propósito de las noticias que circularon esta semana sobre los problemas con el Programa de Alimentación Escolar donde una pechuga de pollo costaba 40.000 pesos, los huevos 900, y los tamales 30.000.
Pero sobre todo pide justicia porque considera que dejar sin comer a los niños es un “crimen de lesa humanidad”.
“Que los pícaros vayan a la cárcel […]. Pero, sobre todo, que haya responsabilidades políticas, que se cambie el sistema de contratación, que los padres y profesores sean veedores”.
Que no haya discriminación ni preferencias en la red
El Espectador le dedica su editorial al riesgo que corren los derechos fundamentales de los usuarios de internet si Estados Unidos logra “derrumbar uno de los pilares de la igualdad en internet”, que es es el de la “neutralidad de la red”.
Este principio le prohíbe a los “gobiernos y a los proveedores de servicios de internet privados (Claro, ETB, Movistar, etc., en los ejemplos colombianos) regular el contenido que se publica en internet y limitar la velocidad de acceso a ciertas páginas”, señala el diario.
“Sin la neutralidad, pueden pedir que se pague más por acceder a ciertas páginas, o le pueden exigir a servicios como Netflix que paguen si quieren que sus usuarios no tengan un servicio lento. Con esto, ganan las empresas privadas, pero pierden los ciudadanos”.
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