La congresista tiene un proceso en la Fiscalía por presuntamente cobrarles coimas de su salario a sus subalternos y por frenar un proyecto de ley a cambio de dinero. Cabello además tiene una investigación disciplinaria “que internamente adelanta la veeduría del partido”, señaló el Centro Democrático en un comunicado.

La denuncia contra la representante la hizo una integrante de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de Cabello, que aseguró que debía pagarle parte de su sueldo como condición para continuar trabajando allí.

La investigación fue solicitada a la Fiscalía por el Centro Democrático. Sin embargo mientras se toman decisiones en el caso, la congresista podrá seguir acudiendo al Congreso.

Entre tanto, la expulsión de Jaramillo fue anunciado por la directora nacional del partido, Nubia Stella Martínez.

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Según esa resolución, el exconcejal cometió varias “faltas graves”, como “realizar declaraciones y manifestaciones públicas en nombre del partido”, al que ha calificado como “una secta”. Otra de las faltas fue “ejecutar actos de violencia, injuriar o calumniar a miembros del partido”, y “proferir ante los medios de comunicación o en acto público, acusaciones temerarias o expresiones injuriosas o calumniosas, que tienden a perjudicar a otro miembro”.

El pasado 5 de octubre, el concejal había sido sancionado mientras se adelantaba una investigación interna por la “presunta vulneración de los estatutos del partido”, y se mostró preocupado porque se tomaran “todas las medidas necesarias tendientes a buscar su protección y a conservar su salud física y mental”.

Luego de eso, el concejal exigió que Álvaro Uribe se disculpara “por insinuar que está loco”. Le pidó una rectificación pública, e incluso calificó a su jefe político como el “principal obstáculo” para la paz de Colombia.

El partido tomó está determinación por esos “comportamientos”, en los que Jaramillo ha dado un “lamentable espectáculo”. Entre los más conocidos está la agresión a un periodista, y un discurso que pronunció en el Concejo de Medellín, en el que, entre otras cosas, aseguró que existían “amenazas” contra su vida.

Sin embargo, días después pidió disculpas por “el tono de sus declaraciones explosivas”.

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