Sin embargo, después de los trabajos de mantenimiento que se hicieron en cerca de 800 metros del muro del Cementerio Central de Bogotá —ubicado en la calle 26 con carrera20— hace un mes; los vándalos rayaron las paredes y la mañana de este lunes amaneció con una imagen reprochable, señaló el Distrito en sus redes sociales.

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De acuerdo con las estimaciones del Instituto Distrital de Patrimonio Cultura (IDPAC), reparar estos daños podría costar más de 3 millones de pesos (dinero que sale del bolsillo de los capitalinos) y las obras tardarían una semana, señaló El Espectador.

Entre tanto, el director del IDPAC Mauricio Uribe lamentó la situación, citó el diario:

Es una falta de respeto absoluta contra el patrimonio, que es un bien de todos. Aquí lo que ha pasado es algo inaceptable que produce mucha indignación. Es muy triste para la ciudadanía que este esfuerzo se vea truncado por alguien que de alguna manera quiso poner un mensaje; pero este no es el sitio, hay otras formas de comunicar. No hay que emprenderla contra el patrimonio cultural”.

Además, Uribe en una entrevista con La FM confirmó que se destinaron 51 millones de pesos para las recientes obras y recordó que en último año el Distrito invirtió 300 millones de pesos para recuperar lugares pintados con grafitis, pero nuevamente fueron rayados.

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