Esa misma fuente afirma que en el país hay emisarios de Los Zetas, el cartel de Sinaloa, el Clan del Golfo, el cartel de Jalisco Nueva Generación, además de una serie de intermediarios centroamericanos que, junto a estructuras delincuenciales como ‘La Oficina’, grupos paramilitares, guerrilla y disidencias de las Farc, son quienes controlan el negocio global del narcotráfico.

“Los mexicanos no tienen ejército y no es fácil que los antiguos combos de Medellín se dejen mandar por extranjeros. Lo que hacen es equilibrar el tablero en favor de cada uno”, dijo el ‘Narco’ a El Espectador al explicar que en Medellín existe una “pelea entre patrones con protagonismo mexicano”.

Los recientes golpes de la Policía contra los cabecillas del narcotráfico en Medellín, han cambiado el mapa de poder en los últimos meses. Por eso, dice El Espectador,  la guerra por controlar el negocio desembocó en una espiral de homicidios que impactó el envío de cocaína hacia EE.UU. y Europa.

Otro reportaje de El Espectador detalla cómo, a través de Centroamérica y África, los narcotraficantes emplean la Costa Pacífica colombiana para colocar toneladas de cocaína pura en el mercado internacional.

“Los que la embarran son los de La Oficina. Yo trabajo con ellos, pero son muy bandidos y el que más se equivocó de todos fue Tom, hoy capturado. Por eso los señores de México sostienen que prefieren trabajar con la guerrilla y, la verdad, yo también, por una razón: esa gente es más seria”, añadió la fuente cuya versión fue respaldada por un fiscal antimafia consultado por el periódico.

¡Acá todo el mundo traquetea! Hasta con senadores me he sentado”, agregó el ‘Narco’.