El caso más estremecedor ocurrió en Neiva, en donde según la Fiscalía un hombre fue acusado por su exmujer de “grabar y tomar fotografías indebidas” a sus dos hijas, menores de edad.

El ente acusador explicó, por medio de un comunicado, que “el procesado —de profesión taxista— abusaba sexualmente de las menores de edad y las manipulaba con regalos para que accedieran a sus pretensiones”.

Este aberrante caso quedó al descubierto cuando la mujer “le revisó el celular” a su excompañero sentimental, y encontró “videos y fotos sobre los sucesos”. La madre entregó este material a las autoridades y la Fiscalía le imputó delitos de acceso carnal abusivo agravado con menor de 14 años.

El hombre fue capturado y enviado a prisión, ya que al parecer había intimidado a las menores para que no contaran.

El otro caso se registró en Ibagué y el capturado es un vendedor de helados, de 54 años de edad, al que su hija acusa de haberla abusado sexualmente cuando ella tenía 6 años. La Fiscalía detalló, en un boletín, que la niña “presenta un leve déficit cognitivo”.

“La denuncia que motivó la investigación fue radicada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, tras conocer un informe entregado por la madre sustituta de la menor en el que narra la versión entregada por la niña, en cuanto a que su padre la tocaba de manera inapropiada en sus partes íntimas, la besaba y le realizaba actos sexuales propios de personas adultas”, dice el ente acusador.

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Según el estremecedor relato de la menor, “a pesar de oponerse a los actos y abusos de su progenitor, este supuestamente la amenazaba con golpearla si contaba lo sucedido”.

El hombre fue identificado como Guillermo Aroca, y según el diario local El Nuevo Día la menor dijo que los abusos se presentaron en varias ocasiones: “En la época en la que vivieron en otra casa y en horas de la noche, cuando dormía con su papá”.

Aunque el hombre no aceptó los cargos por acceso carnal violento, un juez ordenó recluirlo en una cárcel.