Solís Sevillano, de 25 años y natural Tumaco (Nariño), fue acusado del delito de terrorismo en concurso homogéneo con tráfico y porte de explosivos. Aunque no aceptó los cargos, un juez lo envió al centro penitenciario La Modelo, confirmó la Policía de Bogotá.

En la mañana de este martes (a las 11:00), el capturado activó un explosivo de bajo poder en una caneca de basura, situada en la parte externa del centro comercial, para llamar la atención de los guardas de seguridad, de acuerdo con la confesión a las autoridades.

En seguida, ingresó a una sucursal del banco Davivienda diciendo que llevaba adherida a su cuerpo una supuesta carga explosiva y que le entregaran el dinero.

Las autoridades ordenaron un operativo en el que evacuaron a cerca de 3.000 personas del complejo y constaron que el aparente explosivo era falso. De inmediato, lo capturaron.

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Durante la detención, el terrorista señaló “que había sido obligado por personas extrañas a portar el supuesto artefacto, con el fin de hurtar el banco. Esto, para posteriormente entregarles el dinero a ellos [supuestos delincuentes]”, según explicó el día de los hechos el general Hoover Penilla, comandante de la Policía de Bogotá.

En otras entrevistas el individuo dijo que necesitaba el dinero para pagar una extorsión por el secuestro de su hermano. Sin embargo, el Gaula descartó la versión luego de que se comunicara con la familia Solís y ellos desmintieran al delincuente.

Aunque Solís Sevillano no tenía antecedentes, para las autoridades implica un peligro para la sociedad.

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