Por temor, la víctima (35 años) no denunciaba las agresiones a las que fue sometida desde su adolescencia, cuando se conoció en Boyacá con el individuo (actualmente de 45 años).
Sin embargo, en los últimos días, un hermano de la mujer denunció al sujeto en la URI La Granja, localidad de Engativá. Por esto, las autoridades comenzaron una investigación que condujo a la captura del hombre, este miércoles, confirmó el coronel Javier Martín, subcomandante de la Policía de Bogotá.
La víctima contó, en una rueda de prensa, la pesadilla que tuvo que vivir al lado del padre de sus 5 hijos (el mayor de 17 años y el menor de 10).
“Siempre fue una persona celosa, posesiva y dominante. Tenía que hacer lo que él dijera e irme a donde él quisiera. Me tenía prohibido salir con otras personas. No podía tener amigas, ni salir a la tienda. No podía hablar con mi familia y mantenía encerrada. No me daba plata para que no fuera de la casa” relata.
La mujer asegura que cuando llegaron a vivir a Bogotá, la relación se volvió más tormentosa y las agresiones se tornaron peligrosas. Así lo menciona:
“Todo se volvió más fuerte porque me amenazaba de muerte delante de mis hijos y también a mi familia. Me extorsionaba sexualmente y me decía que si él pagaba el arriendo, yo tenía que pagarle con sexo. Decía que de alguna forma tenía que retribuirle lo que él aportaba a la casa”.
Incluso, explica que en una oportunidad su agresivo esposo hirió a su hijo porque quiso defenderla.
“Él me puso un cuchillo y me arrodilló en el piso, el niño mayor intentó defenderme y él le tiró el cuchillo y lo alcanzó a cortar”, afirma la afectada.
Los episodios violentos eran el pan de cada día, pero el miedo le impedía acudir a la justicia.
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“No denunciaba por miedo y porque yo era muy dependiente de esa persona. Desde el colegio hasta hoy solo he tenido que criar hijos porque él no me dejaba hacer nada. No me sentía capaz de salir adelante sola con mis niños, y menos con el diagnostico que tengo por un tumor en la cabeza que me está dejando ciega. Él me decía que si lo dejaba me mataba”.
Según la policía, la enfermedad de la víctima se deriva de un golpe que sufrió en el cráneo cuando una vez trató de huir de su casa y el sujeto no la quiso llevar a un médico.
Finalmente, un juez logró comprobar todos los maltratos y abusos por parte del detenido.
Le imputaron el delito de violencia intrafamiliar con medida de aseguramiento.
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