La denuncia la hizo la familia de la joven Becky Stein, una ciudadana norteamericana de madre colombiana que se comprometió con el belga Kevin Wendum.

Según conoció Blu Radio, a la joven la llamaron a su teléfono celular para exigirle el pago de 300.000 dólares (cerca de 860 millones de pesos) a cambio de no entorpecer su celebración.

Por eso, la novia les mandó una comunicación a sus invitados para contarles sobre el “mensaje amenazante” que recibió, y para confirmarles que la boda ya no se celebrará en Cartagena, sino en Nueva York.

Blu Radio informó que al parecer la amenaza la habría hecho un grupo guerrillero, ya que el hombre que llamó a la novia se “identificó como miembro del Eln”.

Además, según dijo el director de Mañanas Blu (Néstor Morales), la mujer “recibe un segundo mensaje diciéndole que le escribe ‘Camilo’, del frente urbano del Eln, y ella se asusta aún más”. Un tercer mensaje fue para un familiar de la mujer que vive en Colombia.

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Pero Morales asegura que cuando las autoridades rastrearon los números y analizaron los mensajes de WhatsApp descubrieron que los tres contactos se hicieron “de teléfonos con sim card diferentes”, y que “cada llamada se hizo de Estados Unidos a Estados Unidos”. Es decir, el supuesto extorsionista no estaría en Colombia.

Dos tíos de la mujer que se pusieron al frente del caso se reunieron con la Policía, y el resultado de esa indagación fue el siguiente, según cita la cadena radial:

“El ‘modus operandi’ no parece del Eln, y ellos confirman con base en organismos de inteligencia que el tal ‘Camilo’ no lo tienen registrado”, o por lo menos no aparece en las bases de datos de los grupos armados que están en poder de las autoridades.

La conclusión que sacan las autoridades de este caso, a partir de los datos arrojados en la investigación de la Policía y del Gaula, es que presuntamente el extorsionista se estaría haciendo pasar por cabecilla de la guerrilla del Eln.

También, de acuerdo con Morales, les parece sospechoso que la primera llamada haya sido directamente al celular de la novia, en Nueva York.

Por el momento, la boda sigue en pie mientras avanza la investigación para aclarar si en realidad el extorsionista es de un grupo guerrillero, o si se está haciendo pasar por uno de ellos.

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